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viernes, 29 de noviembre de 2013

Cambios en Tu Cerebro por Comer Chocolate


El chocolate es un alimento de origen prehispánico que ha recorrido el mundo no sólo por su sabor y utilidad, sino también por los beneficios que tiene para la salud el comer chocolate, más allá de simplemente mejorar el estado de ánimo.

Debido a su alto contenido en antioxidantes, comer chocolate tiene varios beneficios a nuestro organismo, y de manera particular para el cerebro, como lo muestran diversos estudios.

Beneficios para tu cerebro

Del correcto funcionamiento de nuestro cerebro depende el del resto de órganos y del cuerpo, debido a que está encargado de transmitir información e impulsos nerviosos para controlar y coordinar las funciones de forma efectiva, así como la cognición, memoria y aprendizaje. Y es justamente en este sentido, que comer chocolate puede influir en su rendimiento:

Mejora su oxigenación. Según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard y el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento, beber dos tazas de chocolate permite una mejor circulación hacia el cerebro, por lo que se oxigena de manera adecuada.

Aumenta la retención y memoria a corto plazo. Luego de comer chocolate, explican los investigadores de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, aumenta la velocidad de respuesta de la memoria de trabajo, que permite retener información como dígitos o palabras durante un lapso corto de tiempo y mejora las habilidades cognitivas.

Brinda satisfacción. Cuando comemos chocolate, en nuestro cerebro se activan determinadas zonas, como las de recompensa, debido a la producción de encefalinas, por lo que su consumo puede incluso ser adictivo. Estas zonas, destaca un estudio de la Universidad de Míchigan, son las mismas que se activan con algunas drogas.

Antidepresivo. La feniletilamina, compuesto del chocolate que llega al cerebro, desencadena un estado de euforia y bienestar al comerlo, similar al efecto que tienen sus alcaloides sobre el sistema nervioso, por lo que es considerado un antidepresivo natural ya que se liberan endorfinas y serotonina.

Antiinflamatorio. Investigadores del Instituto Karolinska en Estocolmo (Suecia) aseguran que el consumo de chocolate previene algunas enfermedades cerebrovasculares, como el derrame o la apoplejía, según un estudio publicado en el último número de la revista Neurology.





miércoles, 27 de noviembre de 2013

Receta Para la Felicidad, por Margarita Gálvez Martínez


buscando en Internet me tope con esta receta que me a gustado mucho así que decidí compartirla, espero que también les guste...

Receta secreta para la felicidad, Ingredientes:

1 kg. de recuerdos infantiles

2 tazas de sonrisas

2,5 kg. de esperanza

100 g.de ternura

5 latas de cariños

40 paquetes de alegría

1 pizca de pasión

8 kg. de amor

5 kg. de paciencia

Preparación:Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder, que no sirvan. Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.Ahora añade las esperanzas y deja que repose hasta que doble su tamaño. Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres, aparte incorpora la paciencia, la pizca de pasión y la ternura cernidas. Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior. Hornéala durante toda la vida en el horno de tu corazón.¡

Disfrútala siempre con toda tu familia!

Consejo: Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y 300 g. De comunicación para que la receta te dure para siempre.


No está de más cocinarla! =) Saludos!




sábado, 23 de noviembre de 2013

Agua de miel y canela para bajar de peso… sigue este truco


Las dietas extremas rara vez funcionan. Untarte aceites, bailar bajo la luna llena, comer sólo manzanas por 3 semanas, nada de esto te ayuda a la larga a obtener la figura que deseas. Sin embargo, existen muchos “complementos” que agregados a tu dieta balanceada pueden ayudarte a bajar de peso más rápido.


Tomar agua con canela y miel es uno de estos remedios. Se supone que te ayuda a bajar tallas y previene que la grasa se acumule en tu cuerpo. Lo que sí sabemos con certeza es que tanto la canela como la miel tienen propiedades antibacteriales que te ayudarán a limpiar tu aparato digestivo y a prevenir enfermedades simples como la gripa.

Ingredientes

½ cucharada de canela molida
1 cucharada de miel
1 taza de agua

Por la noche, hierve el agua y viértela en una taza. Agrega la canela y deja que el agua se enfríe naturalmente (aprox. 10 minutos) antes de incorporar la miel. Tómate la mitad de este té de canela antes de dormir. Cubre el resto y tómalo por la mañana antes de desayunar (no lo calientes porque la miel puede perder sus propiedades).

Te recomendamos que comiences con este régimen un fin de semana, porque parte de la maravilla es que te ayuda a regular tu intestino.

Pruébalo por al menos 2 semanas y seguramente verás resultados. ¡Recuerda que no es milagroso! Sólo te ayuda como parte de la dieta que ya llevas.


lunes, 18 de noviembre de 2013

La meditación puede provocar cambios considerables en las estructuras del cerebro

No lo dice un grupo new age, ni unos amantes de la pseudociencia o de la falsa espiritualidad, sino un equipo de psiquiatras liderado por el Hospital General de Massachusetts, que ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés.

«Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día», explica la psiquiatra Sara Lazar, autora principal del estudio. «La nueva investigación demuestra que los cambios en la estructura del cerebro pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente mejor solo porque se han relajado», apunta.

Lazar ya había realizado estudios previos en los que había encontrado diferencias estructurales entre los cerebros de los profesionales de la meditación con experiencia y los individuos sin antecedentes en esta práctica, como un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Pero entonces la investigadora no puedo confirmar si este proceso había sido fruto de unos ratos de reflexión.

Conciencia sin prejuicios

Para el estudio actual, los científicos tomaron imágenes por resonancia magnética de la estructura cerebral de 16 participantes en el estudio dos semanas antes y después de realizar un curso de meditación de ocho semanas, un programas para reducir el estrés coordinado por la Universidad de Massachusetts. Además de las reuniones semanales, que incluían la práctica de la meditación consciente, que se centra en la conciencia sin prejuicios de sensaciones ni sentimientos, los voluntarios recibieron unas grabaciones de audio para seguir con sus cavilaciones en casa.

Los participantes en el grupo de meditación pasaron 27 minutos cada día practicando estos ejercicios. Sus respuestas a un cuestionario médico señalaban mejoras significativas en comparación con las respuestas antes del curso. El análisis de las imágenes por resonancia magnética encontró un incremento de la densidad de materia gris en el hipocampo, una zona del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección. Además, se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales, lo que está relacionado con una disminución el estrés. Ninguno de estos cambios fueron observados en el grupo de control, lo que demuestra que no fueron resultado solo del paso del tiempo.


«Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y cómo, mediante la práctica de la meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio del cerebro y puede aumentar nuestro bienestar y calidad de vida», dice Britta Hölzel, autora principal del estudio. El hallazgo abre las puertas a nuevas terapias para pacientes que sufren problemas graves de estrés, como los que soportan un agudo estrés post-traumático.


La leyenda de la sonata Claro de Luna

La sonata de Beethoven, que ha sido conocida como “Claro de Luna”, fue escrita hacia finales de la vida de su compositor, luego de que su poder hubiera alcanzado la cima, y junto con la “Patética”, y otras dos, marcan el punto más alto en la literatura pianística de la clásica escuela. Hay una vieja historia relacionada con la composición de esta sonata. Si bien ha sido desacreditada por muchos, ya es parte de la tradición de la sonata, y es muy interesante su lectura.

Se cuenta que una noche, Beethoven y un amigo estaban caminando por las calles de Bon, y, al pasar por uno de los barrios más pobres, se sorprendieron de oír música, bien interpretada, proveniente de una de las casas. Beethoven, con su usual intrepidez, cruzó la calle, abrió la puerta de un empujón, e ingresó a la casa sin anunciarse. La habitación era precaria, y estaba iluminada por una débil vela. Un hombre joven se encontraba trabajando sobre un banco de zapatero en un rincón. Una joven mujer, aún casi una niña, estaba sentada a un viejo piano cuadrado. Ambos se sobresaltaron por la intromisión, pero su sorpresa no fue mayor que la de Beethoven y su amigo al enterarse que la joven era ciega.

Beethoven, un tanto confundido, se apresuró para disculparse, y explicó que había quedado tan impresionado con la calidad de ejecución de la joven, que había apresurado por averiguar quien era que estaba tocando en ese mismo momento esa noche y en ese barrio de la ciudad. Luego, preguntó amablemente a la muchacha dónde había aprendido a tocar, a lo cual ella respondió que una vez habían vivido al lado de una mujer que estudiaba música, y quien pasaba gran parte de su tiempo practicando las obras del gran Maestro, Beethoven. Ella había aprendido a tocar muchas de las piezas del Maestro tan sólo oyendo practicar a su vecina. El hermano de la joven los interrumpió en ese momento para saber quienes eran los intrusos, y que seguramente habían notado la pobre interpretación de su hermana. ¡Escucha! Dijo Beethoven, mientras caminaba hacia el piano, luego se sentó y tocó los acordes iniciales de su Sonata Claro de Luna.

Lágrimas cayeron de los ojos de la muchacha al momento en que ella reconoció la música, y luego con una voz trémula, le preguntó a él si era posible que fuera el gran Maestro en persona. “Si” respondió Beethoven; “tocaré para ti”. Luego de unos momentos, mientras tocaba una de sus composiciones más viejas, la vela parpadeó, y se apagó. La interrupción pareció romper el tren de su memoria. Beethoven se levantó, fue hacia la ventana, y la abrió, inundando la habitación con la luz de la luna. Luego de meditar unos momentos, se volvió y dijo: “Improvisaré una sonata a la luz de la luna”. Luego siguió la maravillosa composición que conocemos tan bien.

Sin embargo, para introducir un frío y desagradable aspecto a este relato tan poético, debemos saber que debido el método de escritura de Beethoven y a su hábito de retocar, revisar y pulir una y otra vez sus manuscritos, es probable que la improvisación de aquella noche fuera mucho más aburrida que el trabajo final. El primer movimiento de la sonata “Claro de Luna” es lento, majestuoso y sombrío, como un hermoso y formal jardín que yace ilusionado en la oscuridad de la noche. Luego aparece silenciosamente escabulléndose bajo la sombra del acompañamiento, una triste e infinitamente amorosa melodía, que impregna todo el movimiento, hasta que el completo significado de su espeluznante y mística belleza es revelado; incluso mientras la luna naciente gradualmente baña nuestro oscuro jardín en un esplendor plateado.

Luego de una pausa sin respiros, comienza el segundo movimiento, y nuestro jardín se llena de repente con espíritus danzantes, etéreos y delicados, como sabemos que deben ser los espíritus, pero moviéndose con un abandono de ritmo que lo lleva lejos en un remolino de placer. Un corte repentino, otro silencio de suspenso, y comienza el tercer movimiento: como una ráfaga de viento que azota los árboles y envía a los espíritus a refugiarse a toda prisa, las notas caen apresuradamente, arremolinándose, como suele hacerlo el viento. Las nubes corren deprisa por el cielo, pero incluso ahora y entonces por entre los claros, se ve la luna cabalgando majestuosamente, inundando el tortuoso jardín con dulces y serenas melodías de luz.